LA SUERTE DEJA EL TALON Y ELIGE EL TALENTO

Buena final la que pudimos ver anoche los aficionados al fútbol, entre Manchester y Chelsea, es de agradecer que en el partido no predominara lo táctico en exceso, algo que tan poco gusta a entrenadores pero que a los aficionados nos hace disfrutar. Un partido muy igualado, con una primera parte en la que el Manchester fue el dominador y una segunda el la que se invirtieron los papeles. La prórroga no fue un simple trámite para llegar a los penaltis y en ella ambos equipos dispusieron de oportunidades para llevarse la final sin jugar a la lotería final. Tanteo justo al final del tiempo de juego.

En el encuentro quedaron claros los estilos de uno y otro equipo, por un lado un Manchester que busca más el toque, con un juego más elegante eso sí muy veloz por parte de ambos equipos, el Chelsea por su lado dependiente del criterio de Lampard casi en exclusiva ya que Ballack apareció poco, un equipo físicamente un punto superior y técnicamente uno inferior. Las virtudes del Manchester brillaron en la primera parte y ya en la segunda acumulando minutos el Chelsea mostró su mejor cara.

Al final todo quedó para la tanda de penalties en la que no gana el mejor o el peor, aquí cuentan muchas cosas pero la más peso es la suerte, que en esta ocasión fue benévola con Ronaldo y cruel con Terry que tuvo en sus botas el penalti que le podía dar el título a su equipo pero que falló, luego llegaría Van der Sar (al que recuerdo en el fútbol desde siempre) para parar el penalti que hacía campeón al United. Estoy contento la verdad, por una vez el equipo con el que simpatizo no pierde en la tanda de penaltis, será una señal.