viernes, 30 de mayo de 2008

ENTRE CUADRADOS MAGICOS

Hacia ya mucho tiempo que los hijos de la Gran Bretaña no se dedicaban a palpar testículos españoles, parece que le están cogiendo el gustillo, será que tengan ciertas querencias o gustos tan respetables como cualquier otro.

Gracias al interés del Real Madrid en hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo, están aprovechando para cargar contra la casa blanca. Algunos de los episodios son lo siguientes, la carta un tal Gill en la que pide al club que manifieste en público su compromiso de no fichar al portugues, un cachondo el señor Gill, el entrenador cervezoadicto que si el Barcelona tiene tal cosa que el Madrid no tiene, de momento el Madrid tiene el triple de ligas de campeones que su Manchester y cuatro veces y media más que el Barcelona, para que se forme una idea del equipo sobre el que habla, luego el señor de los cuadrados mágicos, que si en España lo que queremos es que Ronaldo juegue en la selección, será de la envidia que le tenemos a una selección tan laureada como la portuguesa cuyo bagaje en títulos es cero, que si no saben de reconocimiento y gratitud.

Unos lumbreras vamos, me gustaría hacer referencia a esto último en donde discrepo con el señor de los cuadraditos, si sabemos reconocer, reconozco a un inútil en un banquillo como usted, es más como reconocimiento de su glorioso paso por el Madrid me gustaría demostrarle que en el Madrid hay aficionados que somo agradecidos, gracias por nada, eso sí, el traje le queda muy bien.
Respecto este tal Gill más vale y se dedique a controlar a sus jugadores, ya que el responsable de esta situación no es el Real Madrid sino el propio Cristiano Ronaldo que es el que la está alimentando y es que tiene la opción de salir al paso de rumores y decir "del Manchester no me muevo" y asunto terminado.

A ver si aprendemos a dejar de dar lecciones y querer imponer actitudes, el señor Gill este, es un don nadie para decir lo que el Madrid debe o no debe hacer, el Madrid simplemente vela por sus intereses algo, que no sé si él hace muy bien el por su "amado" Manchester, mejor hable con su jugador que es el responsable y apliquen con él esas lecciones magistrales de comportamiento.
Lo dejo aquí que ya me he quedado agusto y me estaba condenando por dentro al escuchar a tanto tonto demostrando no querer dejar de serlo.

4 comentarios:

wollen dijo...

¿Porque no le dieron una colleja a Cristiano cuando dijo por primera vez que no sabia que iba a pasar en el futuro? Fue cuando acabaron las semis de la Champions contra el Barça, asi que tiempo han tenido.

¿Es culpa del Madrid que CR se quiera ir? No, para nada.

En vez de ir a convencerle a Zuiza, como parece ser que pretende Ferguson, lo que tiene que hacer es ir a darle un capon y ya esta, pero claro lo mismo el portugues se cabrea y entonces si que se va con mas razon.

Definitivamente en el ManU estan al borde de un ataque de nervios

Un abrazo, pincho!!!

Andrés Romero dijo...

Ahí las dao, la culpa de todo es de CR7 que no detiene los rumores ni las suspicacias. Con decir "me voy a quedar en el ManU sí o sí", todo se acabaría.


Un abrazo, amigo.

Juan Monter Solans dijo...

El que da morbo al asunto es el futbolista, que ni dice que se queda ni se va. Se vende al mejor postor y con esa actitud, deja mucho que desear.

Un saludo

www.dedomingoadomingo.com

Pincho dijo...

@ wollen

Esta claro que estan intentando poner orden en casa ajena cuando en la suya todo es un despiporre.
Ya veremos que ocurre en esa reunion de Suiza.
Ahora dice Robinho que tiene ofertas, pues con un lazito bien grande.

@ la quinta

Como me molesta tanta palabreria y falta de respeto hacia un club como el Madrid, más bien parece que desde tierras inglesas solo hablen bajo efectos de la rubia fresquita.

@ juan monter

La verdad es que esto de jugar con tan poca claridad con ambos clubes no me gusta mucho, entiendo que busques mejorar sus ingresos pero hay que ir de frente y con claridad, la actitud de Cristiano me está dejando mucho que desear, sinceramente no quiero que venga al Madrid, tengo demasiados recuerdos recientes.