En un intento de poner a prueba hasta la fe del más creyente, el Madrid nos volvió a castigar con otro tostón soberano de partido que esperemos no se convierta en norma y es que en lo que va de año parece que el Madrid se está acostumbrando a jugar rematadamente mal y ganar, algo que me daría igual si no fuera a ver los partidos, pero como no es el caso digamos que no me hace especial ilusión sentarme durante casi dos en el bar para ver un partido tan insufrible.
Del partido poco que decir porque realmente lo único reseñable son los goles de RVN, que suma y sigue, aparece poco durante los partidos pero cuando se le necesita siempre está en el sitio justo y en el momento adecuado y es que dicen que vale más llegar a tiempo que rondar cien años y Ruud hace de esto su filosofía de juego.
Es cierto que los números se empeñan en darle la razón al Madrid, pero si en lugar de Schuster estuviera Capello no quiero ni pensar en el aluvión de palos que le vendrían de todas partes hablando todo eso del fútbol rácano y demás, es cierto que se gana y que se puede ganar sin alcanzar la excelencia pero tampoco es necesario que se defeque sobre ella para ganar, se podría hablar un poco menos de las tonterías varias como la del campeón de invierno y más sobre la descompensación de la plantilla, los últimos partidos en los que no hay noticias de Raúl, la inexistencia del buen gusto con el balón, vamos, ser algo críticos para buscar mejorar las partes más débiles de este Madrid que a pesar de los buenos números tiene muchas cosas que mejorar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario